Conservar:
Por lo regular, la idea que tenemos de la conservación es la de guardar cuidadosamente o ser “avaro” con un recurso; sin embargo nada está mas alejado de la realidad, ya que la conservación trata de obtener la protección del recurso y, al mismo tiempo, la calidad deseada del servicio que proporcione éste. Es por ello que los objetivos generales de la conservación son:
- Mantener la calidad y cantidad de servicio que entrega un recurso o sistema de recurso, dentro de los parámetros esperados,durante su tiempo programado de funcionamiento.
- Preservar, dentro de límites económicos establecidos, el costo del ciclo de vida (LCC) de los recursos de la empresa.
La conservación es toda acción humana que, mediante la aplicación de conocimientos técnicos y científicos, contribuye al óptimo aprovechamiento de los recursos existentes en el hábitat humano y propicia con ello, el desarrollo integral del hombre y de la sociedad.
La conservación se divide en dos grandes ramas: una de ellas es la preservación, la cual atiende las necesidades de los recursos físicos y la otra es el mantenimiento, que se encarga de cuidar el servicio que proporcionan estos recursos.
Mientras la preservación se enfoca al cuidado del recurso, el mantenimiento se enfoca al cuidado del servicio que proporciona dicho recurso.
A lo largo de la vida útil de los bienes, es necesario realizar ciertas erogaciones con el fin de mantener, reparar o mejorar su capacidad de servicio y de esta forma conservarlas.. Es así que se distinguen tres tipo de erogaciones:
Mantener:
Dentro de este concepto se incluyen todas las erogaciones realizadas con el objeto de mantener o conservar la capacidad operativa del bien.
Este tipo de erogaciones son necesarias y el ente sabe que a lo largo de la vida útil del bien debe incurrir en las mismas con el objeto de permitir que dicho bien no disminuya su capacidad de utilización antes de tiempo.
Estas erogaciones no prolongan la vida útil del bien ni tampoco su capacidad de utilización. Tampoco aumentan su valor. Por sus características constituyen un gasto para el ente y en consecuencia son imputados a resultados en el período en que se realizan. Constituyen un resultado ordinario el ejercicio en que se presta el servicio de mantenimiento.
Según Fowler Newton:
“Son las erogaciones que se realizan con el objetivo de permitir el normal funcionamiento de los Bienes de Uso.
Estas erogaciones son habituales, esperadas y además son necesarias, indispensables por definición técnica de Bienes de Uso.
En el caso de los bienes afectados a producción, el gasto de mantenimiento deberá formar parte del costo de los bienes producidos, en la producción que corresponda.”
Son ejemplos de ellas: gastos de pintura, limpieza, ajuste, cambio de aceite en rodados, de filtros, de líquido de frenos, etcétera.
Reparar:
Las erogaciones conceptualizadas como reparaciones, son aquellas cuyo objeto es reparar o subsanar la capacidad de servicio del bien. A diferencia del mantenimiento, en las reparaciones, existe un daño producido al bien, ya sea en forma accidental, intencional o por caso fortuito. También ellas constituyen un gasto que deberá ser reconocido y en consecuencia, cargado a resultados, en el ejercicio en que se incurren, es decir al producirse el hecho que origina la reparación.
Según Fronti y Helouani en su libro “Bienes de uso, Lecturas Universitarias”, las reparaciones son:
“Las erogaciones que se producen con el objeto de reparar o reponer la capacidad de uso de un bien.
La reparación es necesaria en los casos en que se producen daños a los bienes por algún accidente o hecho fortuito.”
Mejorar:
Las mejoras constituyen inversiones en un bien que aumentan la capacidad de servicios de los mismos, ya sea extendiendo su vida útil o aumentando su productividad. En todos los casos modifican sus condiciones originales.
En ambos casos, la mejora supone la incorporación de un nuevo valor al activo, que puede extender su vida útil o bien incrementar su productividad o eficiencia, ya sea reduciendo costos o incrementando la cantidad de unidades a producir u horas iniciales (vida útil).
Como consecuencia de ellas se benefician períodos futuros, por lo que dicho costo se carga al activo, modificando su valor de costo de adquisición.