Desde pequeño, el ambiente de la cocina checa se sentía en la casa de mi abuela Weiss, a decir verdad no solamente en la comida típica checa sino también en las comidas Venezolanas, todo llevaba su pequeño toque checo.
Todos los domingos, a las 6 de la tarde se reunían en su casa los paisanos checos que emigraron a Venezuela en el año 1949 y la mayoría de ellos pasaron por la pastelería La Vienesa, que recibía y daba trabajo a los emigrantes quienes aún no hablaban español.
Lamentablemente no tuve la oportunidad de aprender las “recetas” de Dorit, de Aya Weiss y de Biba Hubscher en República Checa pero viendo como preparaban los platos en casa y después de muchos intentos en los cuales mis hermanos, tíos, primos y sobrinos así como Egon, el único Dominguero que aún queda con vida y prueba los menjurjes que preparo, me dicen con mucho amor y cariño que “Sabe idéntico al de tu mamá”, puedo decir que he llegado a los sabores originales.
La mayoría de las recetas que pude encontrar estaban manuscritas en un papel que se deshacía, con manchas de aceite, harina y otros ingredientes bien sea en checo o peor aún en alemán, y las pocas que estaban en español, traían consigo no solo especias que no se consiguen, sino un lenguaje particular típico de los checos. Se usaban unidades que no entendía y así podemos encontrar recetas donde se requieren por decir algo “10 Deka de leche”, “dos huevos grandes”, “cantidad necesaria de sal” ???, “mezclar hasta que la masa tenga la consistencia necesaria” y lo mejor de todo “una lata pequeña de almendras importadas”.
Otras recetas las he rescatado del Venecheco un boletín trimestral de la Asociación Venezolana Checa escrito por Carlos Stohr y otras que no son checas pero que me gustan las he incorporado a mi humilde repertorio del cual quisiera compartir algunas de ellas con uds.
Mucha gente me dice “Veo que a tí te gusta cocinar”, y les contesto que no, sencillamente me gusta comer (y creo que se nota) y como no hay quien prepare estos platos, he tenido que aprender a cocinarlos yo mismo. No soy chef ni mucho menos, lo que sé lo he aprendido por televisión sin hacer mucho caso a las cantidades pero si fijándome en las técnicas y las combinaciones de ingredientes.
Espero que prueben las recetas y me envíen sus comentarios, modificaciones o incluso recetas de otras latitudes, que también son buenas para variar el paladar de vez en cuando.